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martes, 27 de marzo de 2012


    
Bereberes (imazighen)
Berber tunisie 1910.jpg
Población total25 millones[1]
Idiomalenguas bereberes o tamazight
Religiónmusulmana, cristiana, judía
Etnias relacionadasNúmidas, Cabilios, Chleuhs, Rifeños, Tuaregs, Chaouis, Mozabíes,Guanches
Asentamientos importantes
1.Bandera de Marruecos Marruecos
Bandera de Argelia Argelia
Bandera de Túnez Túnez
Bandera de Francia Francia
Flag of Libya.svg Libia
Bandera de Egipto Egipto
Bandera de los Países Bajos Países Bajos
Flag of Belgium (civil).svg Bélgica
Flag of Mauritania.svg Mauritania
Los bereberes (en lengua bereber amazigh [sing.] imazighen [pl.]), son las personas pertenecientes a un conjunto de etnias autóctonas del Magreb, al oeste del valle del Nilo. Se distribuyen desde el oasis de Siwa, en Egipto, al océano Atlántico y del mar Mediterráneo al río Níger. Hasta la conquista de las Islas Canarias, en el siglo XV, el ámbito de los pueblos bereberes abarcaba también las islas Canarias, ya que se cree que sus aborígenes eran de etnia bereber. El conjunto de las lenguas bereberes, denominado en el siglo XXI tamazight,[cita requerida] es una rama de las lenguas afroasiáticas. Se estima que en el norte de África existen entre 55 y 70 millones de bereberófonos, concentrándose especialmente en Argelia y en Marruecos, y entre 2 y 3 millones en Europa.

Contenido

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[editar] Etimología

Bereber es el nombre latino de este pueblo dado por los conquistadores romanos ("bárbaros") pero se llaman a sí mismos imazighen (en singular amazigh), que significa "hombres libres".[2] [3] Esta denominación es común en Marruecos y en Argelia, y desde mediados del siglo XX se tiende a emplear el término "amazigh", la apelación original, en vez de "bereber", un término importado, para reagrupar a todas las etnias bereberes (Cabileños, Chleuh, Tuareg, etc.).[4] En la Antigüedad, los griegos conocían a los bereberes como libios,[5] los egipcios los nombraban mashauash, del nombre de una tribu bereber cercana a sus tierras, y los romanos los llamaban numidios o mauritanos. Los europeos medievales los incluyeron en los moros, nombre que aplicaban a todos los musulmanes del África del Norte.

[editar] Historia

[editar] Edad Antigua

Se desconoce cuál es su origen, aunque los yacimientos arqueológicos hallados en el Sáhara, como las pinturas rupestres de Tassili n'Ajjer, datan la presencia del hombre en esta parte de África desde por lo menos 6.000 años a. C.[6]

Mapa de las áreas de extensión de las culturas norteafricanas en el Neolítico hacia 6.000 A.C.
Al carecer de un lenguaje escrito, su historia sólo se basa en los relatos de los griegos, romanos, fenicios, así como del Antiguo Egipto. Se sabe que la XXII dinastía era un clan libio que conquistó Egipto alrededor del año 935 a. C. Sheshonq I es el fundador de dicha dinastía, y de hecho el calendario amazigh comienza su historia desde ese hecho; así, el año 2960 corresponde al 2010 año cristiano.
Durante la época prerromana se establecieron varios Estados independientes antes de que el rey Masinisa fundara Numidia y unificara la región.
Cabe destacar la influencia ejercida por las civilizaciones más avanzadas en los pueblos amazigh. En la mitología amazigh hay, por ejemplo, similitud entre las deidades fenicias como Baal o Astarté, y las deidades egipcias Amón, Isis, etc.

Mapa de Numidia h. 220 a. C., que muestra los reinos de Sifax y Gaia (padre de Masinissa).

Tumba de Masinisa en El-Khroub, Argelia, 148 a. C.
Gracias al avance de los fenicios y griegos en la navegación y su necesidad de establecer enclaves para el comercio, los primeros fundaron uno de los mayores imperios del Mediterráneo, Cartago, y los segundos ciudades que aún persisten como Lixus (Larache), Tingis (Tánger), Sala (Sale), Utica, Thapsos, Leptis en Túnez.
Durante la primera parte de la Segunda Guerra Púnica, al este, los masilios bajo su rey Gaia se aliaron con Cartago, mientras que el oeste de Masaesyli bajo el rey Sifax se alió con Roma. Sin embargo, en el año 206 a. C., el nuevo rey de la región oriental de masilios, Masinisa, se alió con Roma, y de la Masaesyli de Sifax cambió su lealtad hacia el lado cartaginés. Al final de la guerra, los romanos victoriosos cedieron toda la región a Masinisa de los masilios. En el momento de su muerte en 148 a. C., el territorio se extendía desde Masinisa, Mauritania, hasta la frontera con el territorio cartaginés, y también al sureste, hasta la Cirenaica, de modo que Numidia rodeaba en su totalidad Cartago (Apiano, Punica, 106), excepto hacia el mar.

[editar] Época romana

Véase: Mauritania Tingitana, Mauritania Cesariense

[editar] Edad Media

A diferencia de las conquistas de las religiones y las culturas anteriores, la llegada del Islam, que fue difundida por los árabes y sirios, iba a tener a largo plazo efectos duraderos sobre el omnipresente Magreb.
La nueva fe, en sus diversas formas, penetraría en casi todos los segmentos de la sociedad, trayendo consigo los ejércitos, sabios, místicos y fervientes, y en gran parte infiltraría las prácticas tribales complicando y fragmentándolas por lealtades a las nuevas normas sociales y expresiones políticas. No obstante, la islamización y la arabización de la región eran complicadas y siguió un largo proceso con revueltas de cáracter social tan profundamente enraizado y radicalmente opuesto a los nuevos órdenes como las que representaba el matriarcado previo bajo la líder Kahina. Los árabes tardaron casi 30 años en conquistar la región y pasaron otros 300 años arabizando el Magreb.
Las primeras expediciones militares árabes en el Magreb, entre 642 y 669 d. C., dieron lugar a la propagación del Islam. Estas primeras incursiones desde una base en Egipto se produjeron bajo la iniciativa local. Pero, cuando la sede del califato se trasladó de Medina a Damasco, los Omeyas reconocieron la necesidad estratégica de dominar el Mediterráneo con especial esfuerzo en los países de África del Norte. En 670, un ejército árabe liderado por Uqba ibn Nafi ocupó la ciudad de Kairuán, a unos 160 km al sur de la actual Túnez, y la usó como base para otras operaciones.
Abu al-Muhajir Dinar, sucesor de Uqba, siguió hacia el oeste de Argelia y, finalmente, elaboró un modus vivendi con Kusaila, la gobernante de una amplia confederación de bereberes cristianos. Kusaila, que tenía su base en Tilimsan (Tremecén), se convirtió al islam y trasladó su sede a Takirwan, cerca de Kairuán.
Pero esta armonía no duró mucho. Las fuerzas árabes y bereberes pugnaron por dominar la región hasta 667. En 711, las fuerzas omeyas ayudadas por bereberes conversos al Islam habían conquistado todo el norte de África, pero la propagación del Islam entre los bereberes no significó su apoyo al califato dominado por los árabes, debido a su actitud discriminatoria. Los gobernadores designados por los califas omeyas gobernaron desde Kairuán, capital del vilayato (provincia) de Ifriqiya, que cubría Tripolitania (la parte occidental de la actual Libia), Túnez y el este de Argelia.
Las tensiones entre los árabes y los bereberes se fueron agravando, en parte a causa de que los primeros trataban a los segundos como musulmanes de segunda clase, y también por el hecho de que el poder estaba en manos de una minoría que, en el peor de los casos, llegaba a esclavizarlos. Las tensiones fueron en aumento hasta que estalló una revuelta, en los años 739-740, bajo el liderato de los jariyíes. Éstos habían estado luchando contra los Omeyas en Oriente y muchos se sintieron atraídos por su ideología igualitaria. Después de la revuelta, los jariyitas establecieron una serie de reinos tribales teocráticos, la mayoría de los cuales tenían historias cortas y problemas. Pero otros, como Siyilmasa y Tilimsan, que eran atravesados por las principales rutas comerciales, tuvieron una historia más próspera y larga.

La Gran Mezquita de Kairuán, renombrada universidad de los aglabíes, fotografiada a principios del siglo XX.
En 750, los abasíes, que sucedieron a los omeyas como califas musulmanes, trasladaron la capital a Bagdad y restablecieron la autoridad califal en Ifriqiya, nombrando a Ibrahim I ibn Aglab como gobernador en Kairuán. Aunque formalmente prestaban sus servicios al califa con gusto, Al Aglab y sus sucesores, los aglabíes, gobernaron de forma independiente hasta 909, y presidían un tribunal que se convirtió en un centro para el aprendizaje y la cultura.
Varias dinastías bereberes dominaron durante la Edad Media en el Magreb, Sudán, Italia, Malí, Níger, Senegal, Egipto o España.
El Libro de la evidencia, de Ibn Jaldún, contiene una tabla que resume las dinastías del Magreb:
Según los historiadores, en la Edad Media los bereberes estaban divididos en dos ramas (Botr y Barnes), que descendían de Mazigh.[cita requerida] Cada región del Magreb estaba compuesta de varias tribus, como los Sanhaja, Houaras, Zenata, Masmuda, Kutama, Awarba o Barghawata, las cuales tenían autonomía territorial y política.

[editar] Al-Ándalus

Los musulmanes que entraron en Iberia en el año 711 no fueron solamente árabes, una parte de ellos fueron bereberes al mando de un bereber, Táriq ibn Ziyad, aunque bajo la soberanía del califa árabe Abd al-Malik y su virrey del norte de África, Musa ibn Nusair.
Los bereberes ayudaron supuestamente a Abderramán I en Al-Ándalus tras la masacre de su familia, cuya madre era bereber.
Durante la época de las taifas, algunas dinastías eran bereberes (como por ejemplo, los ziríes, reyes de Granada). El periodo de taifas terminó cuando una dinastía de los almorávides se hizo cargo de Al-Ándalus, hasta que fueron sucedidos por los almohades, otra dinastía de Marruecos. Durante esa época, Al-Ándalus alcanzó su mayor esplendor cultural.
En la jerarquía de poder, los bereberes se encontraban entre la aristocracia árabe y los muladíes. La rivalidad étnica fue uno de los factores más importantes que impulsaron la política andalusí. Los bereberes componían hasta un 20% de la población del territorio ocupado. Después de la caída del califato, los gobernantes de los reinos de taifas de Toledo, Badajoz, Málaga y Granada eran bereberes.

[editar] Edad contemporánea

Buena parte de la población del norte de África es de origen bereber. Por eso del 35 al 40% de la población marroquí y entre el 20 y 25% de los argelinos[7] pueden hoy día identificarse como bereberes por hablar un idioma bereber. Si bien la cultura actual de algunos grupos étnicos bereberes, en particular en las zonas urbanas, se ha fundido con la de sus vecinos magrebíes de habla árabe, y sólo el lenguaje les diferencia, la mayoría mantiene hábitos culturales (vestimenta, fiestas, hábitat, gastronomía, música) propios de las diversas culturas bereberes.
Por lo tanto, las estimaciones más altas de la población de origen bereber podrían incluir a los grupos étnicos que no hablan una lengua bereber[cita requerida]. También hay pequeñas poblaciones bereberes en Libia, Túnez y Mauritania, aunque no se dispone de estadísticas exactas, y muy pequeños grupos en Mali, Burkina Faso, Egipto y Níger. Mayor número de personas constituyen los grupos bereberes de Argelia, los cabilios, que suman cerca de 4 millones y que han mantenido, en gran medida, su lengua original y su cultura, y los chleuh del sur de Marruecos, que cuentan alrededor de 8 millones de personas. Hay unos 2,2 millones de inmigrantes bereberes en Europa, especialmente los rifeños y los cabilios, en Francia, Países Bajos, Bélgica y España. Una parte de los habitantes de las Islas Canarias se consideran descendientes de los aborígenes guanches.
Aunque estereotipados en Europa como nómadas, la mayoría de los bereberes fueron, de hecho, agricultores que vivían en las montañas relativamente cerca de la costa mediterránea o atlántica, y habitantes de los oasis. Pero los tuareg y zenaga en el Sáhara eran nómadas. Algunos grupos, como los Chaouis, practicaban la trashumancia.
En enero de 2010, los bereberes de Marruecos obtuvieron su propio canal de televisión.
Fuertes tensiones políticas surgieron entre algunos grupos bereberes (especialmente en Cabilia) y los gobiernos de los países magrebíes durante los últimos decenios, en parte por cuestiones lingüísticas y culturales. En Marruecos, por ejemplo, hasta hace muy poco estaban prohibidos los nombres bereberes.

[editar] Pueblos bereberes actuales


Antiguas casas bereberes, oasis de Siwa, Egipto

Pueblo bereber, valle del Ourika, Alto Atlas marroquí

Pueblo bereber, Cabilia, Argelia

[editar] Cultura

[editar] Idioma

Las lenguas bereberes son un conjunto de idiomas camíticos de la familia de las lenguas afroasiáticas. Tienen unos veinte millones de hablantes,[8] de los cuales cerca de ocho millones viven en Marruecos,[9] y más de cuatro millones residen en Argelia,[10] aunque como no consta en los censos de estos países, todas estas cifras son aproximativas y hay que revisarlas a la alza.
El tamazight posee alfabeto propio, el tifinagh, utilizado tradicionalmente por los tuareg y revivido en época reciente por lingüistas, instituciones y movimientos culturales berberistas, como el CMA. Se usa también el alfabeto latino en Argelia (con algunas letras griegas como γ) y el alfabeto árabe en otros lugares, como Marruecos, hasta la adopción oficial del tifinagh para la enseñanza.

[editar] Religión

Por su implantación geográfica, los imazighen conocieron todos los grandes movimientos religiosos que recorrieron la cuenca mediterránea desde la Antigüedad. Desde 180 d. C., participaron de la extensión del cristianismo al que dieron tres papas, siendo el más conocido Gelasio I. Cuando la dominación árabe se asienta definitivamente en África del Norte a finales del siglo VII, los imazighen se convierten al Islam, su religión mayoritaria hasta el siglo XXI. En el siglo XIX, la colonización francesa volvió a introducir parcialmente el cristianismo entre las comunidades imazighen argelinas, principalmente a través de las misiones de los Pères Blancs (Padres Blancos), por lo que todavía existe una minoría católica. A partir de 1980, después de los graves acontecimientos de represión contra los movimientos imazighen, ocurridos en Cabilia y conocidos como la "primavera bereber", se ha observado un movimiento de conversión al protestantismo.[11] Muchos sefardíes, por ejemplo de Puerto Rico, tienen sus raíces entre los bereberes. Estos bereberes siguieron la fe judía. [cita requerida]
Casi todos en su mayoría son conversos al Islam sunita aunque siempre ha habido grupos importantes aunque minoritarios de judíos y cristianos entre ellos, y una creciente mínoria de no creyentes en el mundo laico moderno desde el siglo XIX.

[editar] Gastronomía


Tayín de verduras
Se trata de una cocina ancestral que se enmarca dentro de las tradiciones y de los ingredientes comunes a la cocina magrebí (como el uso del cuscús, cuyo origen sería bereber)[12] y a la cocina mediterránea en general. No obstante, tiene particularidades dentro de las cocinas del norte de África, que permiten reconocer muchos platos como típicamente bereberes. Una de las cocinas bereberes más reputadas es la del pueblo Zayán, en la región de Jenifra (Atlas Medio marroquí), donde abundan los cultivos de cereales. Algunos de sus platos son:

[editar] Ignorancia o rechazo del origen bereber

Según unos análisis de ADN, la mayoría de los norteafricanos descienden parcial o directamente de bereberes. Así, la mayoría de los marroquies y de los argelinos tienen antepasados bereberes, árabes-bereberes y árabes. Al igual que más del 80% de los tunecinos[13] [14] [15] y más del 90% de los libios.[16] Sin embargo, la mayoría de los libios y de los tunecinos informan en los censos descender solo de los árabes y descartan su origen bereber. Lo mismo ocurre en las islas Canarias donde, según unos estudios de ADN de 2007, el 57% de la población tiene antepasados entre los pueblos aborígenes del archipiélago, cuyo origen era bereber. Muchos canarios, sin embargo, rechazan el origen bereber.[17] En ambos casos, tanto en el de los tunecinos y libios, como en el de los canarios, ambos grupos solo se consideran descendientes del grupo invasor (el de los árabes en el primer caso y el de los europeos en el segundo), aunque los estudios de ADN indiquen que ellos también descienden de bereberes.

[editar] Algunos personajes históricos bereberes

[editar] Consideraciones étnicas

Desde el punto de vista étnico, existen pocas personas que son consideradas puramente bereberes[cita requerida] y que se concentran en algunas partes montañosas de Marruecos y en algunas partes de Argelia, Túnez y Libia[cita requerida]. Los bereberes de la costa han tenido una fuerte aportación ásiatica por parte de árabes, sirios, yemenies y otros[cita requerida], siendo muchos más aun sin aportación genética también linguísticamente arabizados. Muchos del desierto y zonas del sur son bereberes lingüísticamente aunque étnicamente han recibido aportación foránea de elementos subsaharianos.[cita requerida]

[editar] Véase también

Sobre los pueblos bereberes:
Sobre su historia:

domingo, 12 de febrero de 2012